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Carlos Moro – Un innovador incansable

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Escribe nuestro inspirador de hoy, Carlos Moro, en su libro Pasión por la Tierra, Pasión por la Empresa, todo lo que he aprendido con la aventura de crear Bodegas Familiares Matarromera, que:

“La vida son decisiones. Y las decisiones son a la vez elecciones y renuncias. Elegir un camino implica renunciar al resto”.

Elegir un camino implica renunciar al resto…

Gran dosis de sabiduría de nuestro inspirador que muchos bien por juventud o por ignorancia no tenemos en cuenta.

Elegir vivir en una provincia tiene la ventaja de que vivirás más cerca de la tierra y probablemente tu empresa, pero también renunciarás a la vida en una capital con acceso a capital y ocio a raudales. Elegir la persona con la que pasarás el resto de tu vida, implica renunciar al resto de personas con las que probablemente te hayas encontrado y te encontrarás con las que pudieras haber tenido o tienes una conexión. Elegir trabajar sin descanso durante 70 horas a la semana es en el fondo una decisión consciente y conseguirás prosperidad para ti y tu familia, pero también implica probablemente desatender tus deberes como marido y padre, o mujer y madre…

Austin Kleon, un escritor con una trilogía sobre la creatividad y creación en la era digital muy interesante, tiene una gran teoría sobre las principales decisiones de la vida. Además, es pintor, participa en muchísimos foros de debate, en consejos de administración de las principales empresa tecnológicas de Estados Unidos, y además está casado y con hijos. Os recomiendo el vídeo-entrevista que grabó para la serie BBVA Aprendiendo Juntos que os dejo enlazado en la página web del podcast de hoy:

Cuando Ryan Holiday, escritor sobre el estoicismo al que adoramos en este podcast, le pregunta cómo hace para poder con todo él responde:

“No lo hago. La vida es renuncia. Trabajo, Familia, Lío. Tienes que escoger dos. Familia es tu mujer, hijos y relaciones muy muy cercanas. Y lío es… todo lo que viene con la vida y el éxito. Fiestas, cenas, amigos, viajes, ocio. Son las cosas que te hacen parecer genial en Instagram, de las que presumes, que te llegan a lo largo de la vida, invitaciones, propuestas… Sería maravilloso tenerlo todo, pero no se puede»

Hay una poesía genial de Kenneth Koch que se llama “You Want a Social Life, with Friends” que habla de este tema, oid como dice “What’s true – Is of these three you may have two – And two can pay you dividends – But never may have three”

Puedes divertirte y mantener una relación, pero no te quedará mucho tiempo para trabajar. Puedes esforzarte en tu trabajo, ser un crack de fiesta, pero ¿qué pasará con tu familia? Casi con certeza seguridad que estarán solos en casa. Si estás tan comprometido con el trabajo como lo estás con un hogar feliz, puedes tener ambos, pero no tendrás tiempo para nada más, cenas hasta altas horas de la noche, resacas o viajes exóticos. ¿Y si intentas tenerlo todo? Bueno, no conseguirás nada.

Puede que pienses que puedes hacerlo, que eres una excepción, pero no lo eres. Yo no lo conseguí. Te puedo asegurar por experiencia que he intentado varias opciones: viajé mucho y mi trabajo y familia lo sufrieron. He trabajado todo el día, y mi familia y mis amigos lo notaron. Y si lo intentas tener todo, al final estropeas todo. Al final te das cuenta que tienes que elegir, tomar una decisión, renunciar a otra. Es como es.

Y es que decidir, tiene que ver sobre todo con decir no. Parece mucho más fácil de lo que es, pero en realidad decir no implica una convicción interna sobre lo que se está sacrificando que muchos de nosotros no tenemos.

Si tu decisión es centrarte en el trabajo y la familia, cuando te ofrezcan ir al viaje de ski con unos amigos que has soñado durante años, tendrás que decir NO, y es difícil. Cuando te inviten a la final de la Champions League en Glasgow, gratis porque el patrocinador es proveedor tuyo, tendrás que decir NO y es muy difícil. Cuando se te acerquen en un bar a ligar contigo, tendrás que decir NO y no es difícil porque no suele pasar…

Si te centras en el trabajo y en tu crecimiento social particular como persona, cuando tu novia o pareja te pregunte si vais a tener hijos, tendrás que decir NO, NO a los compromisos que te pudieran limitar tu desarrollo personal y social. Oye, todas las opciones son igual de válidas, sólo tienes que saber cuál es la tuya.

A lo largo de la vida, pueden cambiar tus prioridades. Lógicamente, con 20 años no pensarás en tu familia como quizás elijas con 40 años. Pensarás en empezar a ganar experiencia en el trabajo y a ir a todas las fiestas que tu cuerpo te deje.

Decisiones y renuncias, como nos dice nuestro inspirador Carlos.

Cuando pienso en estas elecciones, siempre viene a la memoria la película Family Man, en español Hombre de Familia aunque creo que se llamó directamente en inglés Family Man, es una película preciosa del año 2000 con Nicholas Cage y la guapísima Téa Leoni.

Jack Campbell (Nicolas Cage) es un egocéntrico bróker de Wall Street cuya única obsesión es el trabajo y una vida llena de lujo. Un día, tras un incidente en una tienda durante la Nochebuena, se despierta viviendo otra vida alternativa: ahora es un humilde vendedor de neumáticos de Nueva Jersey, casado con su antigua novia Kate (Téa Leoni), a la que había abandonado hace años para no frenar su carrera en el mundo de las finanzas.

Es una historia básica de comparación de dos vidas que hemos visto muchas veces en el cine, pero la cara de enajenado de Nicholas Cage al darse cuenta de las renuncias y el cariño y emoción que impregna Leoni en la película la hace muy especial.

Por si fuera poco, la música de la película está compuesta por Danny Elfman, gigante compositor de Hollywood, colaborador habitual de Tim Burton en bandas sonoras inolvidables como Eduardo Manos Tijeras o Big Fish. Pero me quedo con una canción de la película, un clásico, que curiosamente sólo se ha usado una vez en el cine, en esta película. Pero en vez de usar el clásico, oiremos una versión junto con la portentosa voz de Mary J. Blige:

Decir no es difícil, pero mucho más es tomar la y las decisiones que te van surgiendo. He conversado y preguntado mucho sobre cómo tomar decisiones, y la mejor respuesta que he encontrado la leí de manos de Derek Sivers y Mark Manson. Derek expuso una regla muy simple: ante una decisión es o Hell Yeah (claro que sí) o No. Manson, con su desparpajo habitual depuró la idea y la ha llevado más lejos hasta Fuck Yes (¡Joder sí!) o No.

La idea a usar es tan simple como maravillosa. Ante una decisión pregúntate es un ¡Joder sí! ¡Claro que sí! O es un no.

¿Quedo otra vez con esa chica con la que llevo pensando unos días o paso? Si es un Joder sí, no lo dudes. Si por el contrario es: bueno, no tengo nada mejor que hacer, echo el rato, entonces es un NO rotundo.

¿Acepto ese trabajo que me proponen aunque el futuro parece tener más riesgo que el actual? Lo mismo.

¿Sigo con este matrimonio o es el momento de dejarlo para siempre? Ahí lo tienes, si no es Fuck Yes, deberías dejarlo. Cuando te quedas porque sí, por miedo, porque es lo correcto, al final, acabarás sin ganas y lo que es peor priorizando otras cosas y valores antes que tu matrimonio y acaba de igual forma.

Si te invitan a una cena de amigos y no es un Fuck Yes, déjalo, olvídate de compromisos, no merece la pena.

Si no sigues esta regla suceden dos cosas muy negativas:

Uno: Aceptas cosas que no te motivan demasiado y por tanto no das lo mejor de ti.

Dos: Al aceptarlas, te pierdes otras que pudieran ser un Fuck Yes pero que no te llegan porque estás demasiado ocupado con cosas

Esta regla Ley del Fuck Yes es genial. Por liberadora, por sencilla y por útil.

Fuck Yeah – Hell Ya

Hoy hablamos con Carlos Moro, bodeguero. Como nos cuenta en su interesantísima biografía y durante la conversación, en 1988, con una carrera en la administración muy amplia, decidió continuar la tradición familiar en Ribera de Duero y fundó Bodega Matarromera. En la actualidad, el grupo Matarromera está presente en seis denominaciones de Origen con sendas bodegas: Ribera de Duero, Rioja, Rueda, Toro, Cigales y Ribeiro.

Carlos es un emprendedor con una experiencia desbordante fruto de, con permiso de él, muchos años al frente de una empresa. Pero es que además es un ejemplo de apuesta por la innovación y la sostenibilidad desde cuando ni siquiera habíamos oído hablar de estos temas.

Nos habla con cercanía y humildad de la historia de Matarromera, de suerte, decisiones, compaginar trabajos, el privilegio de ser funcionario y atisbar el futuro. Espero que disfrutéis tanto como yo lo hice en su compañía.

Carlos Moro, un innovador incansable.

Temas

  • La importancia del entorno en el espacio de trabajo.
  • Apertura de líderes empresariales.
  • Compaginar varios trabajos.
  • El privilegio de ejercer y aprender como funcionario público.
  • Los comienzos de Matarromera.
  • Atisbar el futuro.
  • La vida son decisiones.

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