Buscar
Escúchalo en

Luis Antonio de Villena – Inspirador con alma del nardo del árabe español

Reproducir episodio
Escuchar en Apple Spotify Google Play

Es un privilegio conversar con nuestro inspirador Luis Antonio de Villena, poeta, narrador, ensayista, crítico literario y traductor. Luis Antonio es una leyenda viva de la poesía y literatura española de los últimos 50 años.

Nadie mejor que su amigo Fernando Savater para contarnos quién es Luis Antonio de Villena:

“Hay escritores que logran escribir una gran obra que inmortaliza su nombre aunque a veces borra su vida, otros se convierten en representantes inequívocos de una tendencia o una circunstancia histórica para aparecer y desaparecer con ella, algunos aciertan con el tono popular que pide la época y logran una ovación general que resultará inexplicable para generaciones posteriores… Pero también hay autores que insisten a lo largo de los años en una voz propia que unos aprecian y otros detestan aunque ninguno confunde, con temas recurrentes que les resultan necesarios y que terminan siéndolo también para sus lectores más fieles, que crecen, maduran y envejecen con sus libros”

Porque Villena es ante todo un poeta, copioso y colorista, sensual, cultivado, cosmopolita y a veces deliberadamente provocativo. Pero siempre personal, sin cura ni remedio. Y además de poeta es ocasional novelista, ensayista agudo y erudito, traductor de clásicos griegos y latinos que conoce muy bien, articulista de prensa, comentarista radiofónico, profesor de humanidades… Aunque su figura nada borrosa sea controvertida, nadie se atreverá a negar que forma parte evidente del paisaje cultural de este país desde hace más de 40 años.”

La poesía de Luis Antonio es belleza y provocación, frivolidad y hondura, un tira y afloja entre lo inevitablemente sagrado (el cuerpo) y lo catastróficamente profano (su corrupción).

Uno de los poemas más bellos del siglo XX en España, hay muchísimos, claro, sólo hablo de mi pobre, paupérrimo criterio, es de Luis Antonio de Villena, hablamos de él durante el podcast y tiene por nombre “Un arte de vida”:

Reflexionando sobre la amistad, Luis Antonio nos ofrece una idea muy interesante:

Y aunque quizás no nos sobrarían, ni a él tampoco, cuatro dedos, sí que se pueden contar con los dedos de una mano.

¡Qué pocas son las personas que se comprometen humanamente, que son capaces de hacer valer la amistad!

Un amigo es alguien que se pone al servicio del otro cuando el otro lo necesita, y viceversa.

Eso es, ahí sí que cumple el dicho de que quien tiene un amigo tiene un tesoro. Pero como todos los tesoros, son difíciles de conseguir, hay que buscarlos, hay que trabajarlos, hay que ganárselos. Como la amistad.

Si eres de los afortunados, como yo, que tiene esos amigos, te doy mi enhorabuena y al mismo tiempo mi admiración porque seguro que tú también lo eres para ellos. No hay amistad sin reciprocidad. Ese amigo, y tú para él, está cuando lo necesitas, no cuando puede o le apetece. Está a lo largo de todos los años, no sólo cuando pueda haber convenido o coincidido. Está a tu lado en tus peores momentos, en los que te hayan hecho daño o tú te hayas equivocado o cometido una falta. No han juzgado, sólo acompañado. Han acudido a tu llamada cuando les has convocado para un momento especial para ti. Te han y has ofrecido consejo desinteresado cuando te lo has pedido. Te han llamado idiota o cafre cuando lo has sido, aún a riesgo de que pudiera significar el fin de vuestra amistad.

Se ha alegrado de tus éxitos sin envidia y te ha consolado en tus fracasos.

Un amigo así exige el mismo esfuerzo por tu parte. Y no es fácil. Nuestro inspirador de hoy lo dice claro, ¡qué pocas son las personas que se comprometen! El compromiso, en todo, el amor, el trabajo, los valores, y ahora hablando de la amistad es clave.

Compromiso es ser consciente de dedicar tu tiempo a las pocas personas que realmente se lo merecen y darles todo tú sin medida. Tienes que elegir a quiénes, muy, muy pocas personas, y comprometerte con ellas, en el amor y en la enfermedad, sin límites. Y por arte de magia, si has elegido sabiamente, recibirás, cuando lo necesites, el mismo compromiso.


Charles Chaplin escribió un poema, casi una oración, sobre la amistad titulado “Necesito de alguien”:

Necesito de alguien, que me mire a los ojos cuándo hablo.

Que escuche mis tristezas y desiertos con paciencia y aún cuándo no comprenda, respete mis sentimientos.

Necesito de alguien que venga a luchar a mi lado sin ser llamado.

Alguien lo suficientemente amigo, como para decirme las verdades que no quiero oír, aún sabiendo que puedo irritarme.

Por eso, en este mundo de indiferentes, necesito de alguien que crea en esa cosa misteriosa, desacreditada y casi imposible: ¡LA AMISTAD!

Que se obstine en ser leal, simple y justo.

Que no se vaya, si algún día pierdo mi oro y no pueda ser más la sensación de la fiesta.

Necesito de un amigo que reciba con gratitud mi auxilio, mi mano extendida, aún cuándo eso sea muy poco para sus necesidades.

No pude elegir a quienes me trajeron al mundo, pero puedo elegir a mi amigo.

En esta búsqueda, empeño mi propia alma, pues con una amistad verdadera la vida se torna más simple, más rica y más bella.


Si una película que simboliza este tipo de amistad, de compromiso, es la nace entre el personaje Andy Dufresne, protagonizado por Tim Robbins, y Red, que es Morgan Freeman, en la maravillosa película Cadena Perpetua.

Hay muchas escenas inolvidables, pero entre todas ellas una que se queda grabada para siempre. Para situarnos en la acción: prisión de Shawshank, Maine, años 40. Andy Dufresne cumple condena por el supuesto asesinato de su esposa. Como asesor fiscal que es, dentro de la cárcel hace las declaraciones de renta de los guardias, por lo que pasa a convertirse en una especie de preso «de confianza», con algunos privilegios, y, en un momento dado, se encierra en un lugar de la administración de la cárcel desde donde pone en un tocadiscos la canzonetta sul’aria y hace que suene en todos los altavoces para que la oigan el resto de presos.

La delicadeza de la música, la suavidad en el movimiento de la cámara y la cadencia de la voz en off de Red, el amigo de Andy, convierten este momento en algo simplemente magnífico. La forma en que la cámara va elevándose en el patio de la prisión hasta alcanzar el altavoz desde el que se está lanzando ese dúo hacen de esta escena una auténtica joya.

Así, ante la insistencia que apagase «eso», el preso subió el volumen para que se oyese aún más. No le importó el castigo. Casi nadie, o nadie, sabía que decian «esas dos italianas»

La Canzonetta sull’aria es un ejemplo de duettino, o dueto de corta duración. Es parte de la ópera Las Bodas de Fígaro de Mozart. En él, la condesa de Almaviva, papel para soprano, le dicta una carta a su criada Susanna, también soprano, destinada a desenmascarar al infiel conde de Almaviva.

Esta es una de aquellas piezas que, a pesar de su simplicidad, hacen comprender al oyente que está escuchando una pequeña joya. Mozart, transcribe perfectamente en su partitura lo que es en realidad un dictado. La gracia está precisamente en la repetición de las palabras por parte de una y otra intérprete, para terminar en un verdadero dueto con su conclusión.

La ópera de Mozart es fascinante, oigamos la apertura:

Temas

  • La revisión de la infancia desde la madurez.
  • Lo difícil de la amistad.
  • La llamada de auxilio del mundo de la cultura.
  • La fealdad de lo cotidiano.
  • Fernando Savater y la amistad.
  • Recordando a Manuel Machado.
  • La poesía tiene que tener pegada.
  • Un arte de vida

Libros

Entrar en la discusión

Más desde

Subscribe

EducaciónEpisodio 19