¿Se puede resumir de forma tan sencilla y brillante tus sensaciones vitales en un minuto? Se puede. Nuestro inspirador de hoy, Javier Arrés, lo consigue.
Trabajo duro, hacerlo porque te gusta hasta el extremo de decirse a uno mismo ¿pero cómo no voy a hacer esto? Su cárcel bonita, personal, feliz.
Y para rematar este artistazo nos dice: Al final todo encaja.
Y es que al final todo encaja. Aunque no nos demos cuenta, el trabajo duro, constante, con el que disfrutamos, ése que sentimos el cómo no vamos a estar haciendo esto, al final, da sus frutos. El camino nunca es lineal con pequeños incrementos constantes, no. El camino está lleno de altibajos, rodeos, tropiezos, compañía, soledad. Pero cuando echamos la vista atrás, cuando hacemos zoom fuera valorando años, vemos el crecimiento, y sólo hay mirando hacia atrás es cuando vemos que todo encaja. Que aquellas situaciones, experiencias buenas, malas, o incluso irrelevantes en su momento fueron importantes para llevarnos hasta dónde estamos hoy.
Me gustan mucho los discursos. Un discurso importante de alguien, cualquiera, en frente de una audiencia más o menos grande, siempre tiene muchísimo significado porque, al contrario que en una entrevista o nota de prensa, esa persona, se ha pensado qué es lo más importante que quiere decir a esa audiencia, ha reflexionado sobre lo que más le ha influido a él, lo que quiere transmitir en ese momento y muchas veces para la posteridad y además muy probablemente lo ha repasado, retocado, ha pedido consejo sobre partes o ideas. Si esa persona es además alguien con algo interesante que decir la combinación hace de estos discursos joyas incalculables.
Cuando la Universidad de Standford le pidió a Steve Jobs que hiciera el discurso de la ceremonia de graduación en 2005 su primer instinto sería decir que no. Jobs no era de dar muchos discursos fuera de las presentaciones de sus productos, pero imagino que al pensar él que había recientemente superando el cáncer de páncreas que luego acabaría con su vida seis años más tarde en 2011, estaba sensible con transmitir y ayudar a nuevas generaciones y aceptó. Imagino también que se lo tomaría en serio e intentó que reuniera lo más importante para él y seguro que así fue porque se acabaría convirtiendo en uno de los discursos más famosos de la historia.
Corre el rumor de que le pidiera consejo para el discurso al famoso guionista Aaron Sorkin, guionista de varias series entre ellas El Ala Oeste de la Casa Blanca y de hecho guionista y director de la futura película biográfica póstuma de Jobs. También se dice que casi no llegó a darlo porque perdió las llaves de su coche y al final tuvo que llevarle su mujer escoltados por la policía para saltarse los semáforos y no llegar tarde. También que está oculto en un archivo en la aplicación Pages para Mac. Lo que pasa con estos discursos, que se convierten en mitos y con ello un montón de rumores y anécdotas.
Del discurso de destilan 3 ideas, curiosamente dos que comparte con nuestro inspirador Javier. La primera idea es como dice Javier: todo encaja. Jobs llama a esta idea conectar los puntos. Lo explica mejor él:
Insisto, no podéis conectar los puntos mirando hacia el futuro, solo podéis conectarlos mirando hacia el pasado. Por ello tenéis que confiar en que los puntos, de alguna manera, se conectarán en vuestro futuro. Tenéis que confiar en algo: el destino, el karma, vuestro instinto, lo que sea. Nunca he abandonado esta perspectiva y es la que ha marcado la diferencia en mi vida.
La segunda idea que quiso transmitir, como nuestro inspirador, es ama lo que haces:
Estoy convencido de que lo único que me permitió avanzar fue que yo amaba lo que hacía. Tenéis que encontrar lo que amáis. Y eso es tan válido para el trabajo como para la vida sentimental. El trabajo llenará gran parte de vuestras vidas y la única manera de sentiros realmente satisfechos será haciendo lo que creéis que es un gran trabajo. Y la única forma de hacer un gran trabajo es amando lo que se hace. Si aún no lo habéis encontrado, seguid buscando. No os rindáis. Como con los asuntos del corazón, sabréis cuándo lo habéis encontrado. Y, al igual que las grandes relaciones, mejora con el paso de los años. Así que seguid buscando. Y no os rindáis.
Y, por último, y no me extraña después de pensar que había superado un cáncer tan mortal como el páncreas, es que la muerte es la mejor lección de la vida:
Recordar mi mortalidad constituye la herramienta más importante que he encontrado para tomar las grandes decisiones en mi vida. Porque casi todo —las expectativas externas, el orgullo, el temor a la vergüenza o al fracaso, etc.— desaparece a las puertas de la muerte, dejando solo aquello que es realmente importante. Recordar que vas a morir es la mejor manera que conozco para evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No hay ninguna razón para no seguir lo que dicta tu corazón.
Una lección puramente estoica: Memento Mori.
Gracias Steve.
Cuando le preguntaban a Jobs por su música preferida él siempre mencionaba a Bob Dylan y entre sus canciones, quizás por su recuerdo presente de la muerte era “Knockin’ on Heaven’s door”
«Knockin’ on Heaven’s Door» o en español «Llamando a las puertas del cielo» es una canción del músico estadounidense Bob Dylan, publicada en la banda sonora de la película de Sam Peckinpah, Pat Garrett y Billy the Kid.
La canción describe el colapso de un ayudante de sheriff, que fallece a causa de una herida de bala. En la canción, el ayudante dice: «Mamá, quítame esta placa, no puedo usarla nunca más».
Ha habido muchísimas versiones. U2, BonJovi, Lana del Rey, muchos, incluso Luis Eduardo Aute. Me ha costado elegir entre dos versiones: la de Guns n’ Roses y otra de Anthony and the Johnsons. Me quedo con la del grupo del genial cantante y pianista Antony Hegarty. Aún recuerdo el primer día que la escuché en el imprescindible programa de radio 3 Silgo XXI de Tomás Fernando Flores, uno de esos momentos en los que la belleza te impacta tan profundamente, el sentimiento de asombro deja tanta huella, que se queda contigo toda vida:
Aunque — ahora que lo pienso, si este podcast lo hago como quiero, ¿Por qué no también?
Gracias Antony y Guns.
Para saber quién es nuestro inspirador Javier Arrés hay dos vías. La simple es rápida: un artista. Un artista gráfico especializado en dibujos a tinta de ciudades y máquinas fantásticas, reconocido con multitud de premios como el London Art Biennale de 2019, el premio internacional Leonardo da Vinci en 2020 y muchos más. Además de vender sus obras, trabaja por encargo para el New York Times, la liga de fútbol americano NFL, el Corriere de la Sera, os hacéis una idea.
La otra forma es la compleja, que no difícil. Y es que Javier es uno de los criptoartistas más valorados del mundo. Es creador de GIFs animados hipnotizadores a los que denominada Visual Toys y que nos invitan a explorar nuestra imaginación.
Para entender su obra podemos ir construyendo un mapa de ideas para lograrlo. Me arriesgo sin ser un experto.
Veamos cómo hacía Javier antes del 2019 o 2020 para vender sus obras. El pintaba murales, cuadros, encargos para medios o empresas, lo que fuera y los vendía en galerías o exposiciones internacionales y el comprador se llevaba la obra físicamente. Cuando empezó a dibujar GIFs o pinturas digitales la misión de vender era mucho más complicada porque, aunque incluso el comprador quisiera comprarlo la propiedad no era exactamente del comprador sino de hecho no se podía saber de quién al ser un archivo digital sin más. Él cuenta cómo en un viaje a Taiwán varios coleccionistas querían comprar varios de sus producciones digitales pero que ni él ni ellos sabían cómo hacerlo.
Todo cambió cuando le llamó Dannie Chu, creador de MakersPlace, tras su famoso paso por la Biennale de Londres para que expusiera y vendiera sus dibujos digitales bajo la tecnología NFT.
¿Qué es un NFT? Por pasos.
Primero entendamos qué es el blockchain, tecnología sobre la que se sustenta todas las criptomonedas y básicamente toda la Web 3.0, la web descentralizada. El blockchain, o cadena de bloques, es una tecnología que permite grabar en una secuencia de bloques o datos, información que no puede ser manipulada. Es decir, una especie de notario digital que certifica los datos que contienen ese bloque y son inamovibles. Cómo consigue esto, de forma muy básica porque la cadena de bloques se copia en millones de ordenadores de tal forma que si alguien cambia algo se sabe porque no concuerda con el resto de millones de copias. Fácil.
Qué soluciona. Muchísimas cosas que están revolucionando literalmente todas las industrias y sectores del mundo, pero entre otras, permite definir de formar segura y inalterable la propiedad de un bien digital. Por eso se usa para las criptomonedas, al grabarse la propiedad y transacciones de una criptomoneda queda cristalino de quién es y cuándo han sido sus transacciones.
Y por eso se empezó a usar esta tecnología para asignar propiedad a producciones digitales, que en el fondo es lo que son los NFT. Las siglas en inglés, Non Fungible Token, no sirven para nada. Básicamente significa que es un bien digital, único, indivisible y transferible. Vamos como un cuadro que tiene en casa que es único, indivisible y transferible porque puedes venderlo o regalarlo cuando quieras. Por eso, las creaciones de artistas digitales ahora son NFTs.
Tras la llamada de Mr. Fu para Javier expusiera y vendiera sus creaciones digitales en su página web, uno de los mercados de compraventa de arte de NFTs más relevantes del mundo, Javier pudo vender de forma segura y rentable a cualquier coleccionista que quisiera la propiedad de sus creaciones. Es decir, ahora los artistas pueden vender a un coleccionista de Taiwán directamente sin moverse de casa y ser además recompensados en función de valor. Javier, y muchos artistas del mundo, de sufrir las dificultades para vender y rentabilidad su creatividad, ahora son profusamente recompensados gracias a los NFTs y el blockchain.
En la conversación Javier demuestra ser un tipo excepcional. Nos habla del origen de su vocación, cómo se esforzó para conseguir una agencia, cómo empezó en el mundo del criptoarte y con muchísima humildad nos da consejos para inspiración y actitud positiva.
Espero que disfrutéis tanto de la conversación y os dejéis maravillar por su pasión.
Sin más dilación, Javier Arrés, un explorador artista inspirador.
Temas
- El origen de su vocación.
- ¿Cómo consiguió una agencia de ilustración?
- Dannie Chu de MakersPlace.
- NFTs y criptoarte.
- Fuentes de inspiración.
- Actitud positiva.
Libros
- “Colouring the World” de Okuda San Miguel en Espasa
- “The Infinite Machine” de Camia Russo.

